ÉP 03: ¿Quién movió mi queso?

Luego de observar el video "¿Quién movió mi queso?" y dialogar en comunidad, se crearon los dos siguientes letreros.

Letrero 1

https://drive.google.com/file/d/1i5JgSf5QGXe0SBw3mvAd4zXOeMbExIDv/view?usp=sharing

Esta frase es más que profunda, nos hace reflexionar acerca de que el cambio, las nuevas

oportunidades, el éxito, entre otros aspectos de la vida, no dependen de nadie más que de nosotros

mismos. Todo radica en la actitud que tengamos frente a las diversas situaciones que se nos presentan

en nuestro camino. Cada persona es dueña de su propio destino y de cómo lo construye, así como de los

resultados que alcanza. En el caso del video, esto se representa simbólicamente con la búsqueda del

queso, un elemento que encarna lo que cada uno desea: puede ser el amor, el trabajo, la estabilidad

económica, la felicidad o la paz interior.

El mensaje central que encierra la frase nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad personal. A

menudo esperamos que las cosas cambien por sí solas, o que otras personas nos ayuden a alcanzar lo

que queremos, pero la verdad es que el cambio real empieza desde uno mismo. Nadie más puede

recorrer tu camino, aprender tus lecciones o enfrentar tus miedos. En el video, los personajes que

buscan el queso atraviesan diferentes emociones: algunos se paralizan ante la pérdida, otros se resisten

al cambio y otros, más valientes, deciden adaptarse y continuar buscando. Es una metáfora de la vida

misma: hay quienes se quedan lamentando lo que perdieron y hay quienes se reinventan para seguir

avanzando.

Buscar tu propio queso significa atreverte a salir de tu zona de confort. Significa aceptar que el mundo

cambia constantemente y que aferrarse al pasado no te permitirá avanzar. Muchas veces, lo que nos

impide encontrar nuestro “queso” no es la falta de oportunidades, sino el miedo: miedo al fracaso, a lo

desconocido, al juicio de los demás. Sin embargo, este miedo solo nos limita. Cuando tomamos la

decisión de avanzar, aunque no sepamos exactamente qué nos espera, abrimos la puerta a nuevas

posibilidades.

En el diálogo del video se resalta que la vida no siempre será estable. El queso, que representa nuestras

metas o logros, puede desaparecer en cualquier momento. En esos casos, no se trata de buscar

culpables, sino de asumir que las circunstancias cambian y que lo importante es cómo reaccionamos

ante ello. La enseñanza principal es que debemos estar preparados para el cambio y mantener una

mentalidad flexible y abierta. Quedarse esperando que las cosas sean como antes solo genera

frustración y estancamiento.

También se menciona que la felicidad y el éxito no se encuentran esperando a que los demás actúen,

sino tomando acción uno mismo. A veces esperamos la aprobación de otras personas para dar un paso

importante, cuando en realidad esa decisión nos pertenece solo a nosotros. El crecimiento personal es

una tarea individual: nadie puede hacerlo por ti. Por eso, la frase “El buscar y encontrar tu queso no

depende de otros, sino de ti mismo” cobra tanta fuerza. Nos recuerda que tenemos el poder de decidir,

de actuar y de transformar nuestra realidad.

Otra reflexión importante que surge del video es que el aprendizaje está en el proceso, no solo en el

resultado. A veces nos enfocamos tanto en llegar al objetivo que olvidamos disfrutar el camino.

Encontrar tu queso no es solo alcanzar la meta, sino descubrirte a ti mismo en el intento: conocer tus

límites, tus miedos, tus capacidades y tu fuerza interior. En el recorrido aprendemos a valorar los

pequeños avances, a confiar más en nosotros y a entender que cada obstáculo es una oportunidad para

crecer.

Además, el mensaje invita a dejar atrás la dependencia emocional o profesional. No podemos esperar

que otros nos motiven, nos salven o nos lleven de la mano. El verdadero cambio ocurre cuando uno toma

el control de su vida. Si esperamos a que alguien más nos diga qué hacer o cómo hacerlo, corremos el

riesgo de quedarnos estancados. En cambio, cuando decidimos actuar por cuenta propia, aprendemos

a confiar en nuestra intuición y a asumir las consecuencias de nuestras decisiones, sean buenas o

malas. Esa es la verdadera libertad.

Por último, este mensaje también puede aplicarse al ámbito social y laboral. En un mundo que cambia

constantemente, quienes se adaptan son los que logran mantenerse vigentes. Aferrarse a lo conocido

puede ser cómodo, pero limita el crecimiento. Por eso, debemos aprender a reinventarnos, a buscar

nuevas oportunidades y a no temerle al cambio. El queso puede cambiar de lugar muchas veces a lo

largo de nuestra vida, y cada vez que eso ocurre, debemos estar dispuestos a movernos con él.

En conclusión, esta frase nos enseña que la clave del éxito, la felicidad y el crecimiento personal está en

asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Nadie más puede vivir nuestra vida por nosotros ni

encontrar nuestro “queso”. El verdadero valor está en levantarse, buscar, adaptarse y nunca dejar de

aprender. Porque al final, el cambio es inevitable, pero el crecimiento es opcional. Depende de cada uno

decidir si quedarse lamentando la pérdida del queso o salir a buscar uno nuevo con esperanza y

determinación.


Letrero 2:

https://drive.google.com/file/d/1tolqW2LdGR9MqZf_wpFt-MCflOLbtvP8/view?usp=sharing

Esta frase llama a la superación personal, a entender que nuestro entorno se encuentra en constantes cambios y que la única forma de seguir adelante es dejar al pasado atrás. Aferrarnos a la idea de que aquello que se fue de nuestra vida volverá sorpresivamente, solo hace que perdamos la oportunidad de conseguir algo nuevo, y hasta mucho mejor.

Esa sensación, de querer volver al pasado, es totalmente normal, ya que nos acostumbramos a una situación determinada, por un largo periodo de tiempo, lo que origina que nos sintamos cómodos en ella. A pesar de ello, es importante tener en claro cuál será nuestra manera de responder en caso de que dicha situación se vea alterada.

Al terminar de ver el video, todos estuvimos de acuerdo en que Hem y Hom representaban dos tipos de caminos, totalmente diferentes, que se pueden tomar cuando una situación cambia repentinamente, sin que podamos controlarla. Hem se mostraba frustrado por la falta de queso y en lugar de buscar una forma de solucionar el problema, decidió renegar y quedarse en el mismo lugar, esperando el regreso de su queso. Mientras tanto, Hom decidió salir a explorar otros lugares, en búsqueda de más queso, a pesar del miedo que sentía. Del mismo modo actuamos nosotros en las situaciones de nuestro día a día.

En el diálogo se plantearon dos ejemplos. El primero fue el cambio de estilo de vida de escolar a universitario, cómo las responsabilidades aumentan y la manera en la que las sobrellevamos a diario. Es necesario entender que en la etapa universitaria no es posible manejar el mismo horario, método de estudio, tiempos de descanso y maneras de investigar que se empleaban en el colegio. Debemos dejar atrás los hábitos escolares y centrarnos en vivir la nueva etapa (la universidad), solo así podremos proyectarnos, poco a poco, hacia nuestro futuro. Una persona como Hem, intentaría, a la fuerza, seguir con su mismo estilo de vida, ignorando responsabilidades y consejos de sus seres cercanos. Esto lo llevaría a no aprender los temas tratados en clases y obtener bajas calificaciones en tareas y exámenes. Sin embargo, una persona como Hom trataría de adaptarse al nuevo ritmo, buscar estrategias de aprendizajes que le sean útiles, organizarse de una manera que le permita entregar sus tareas a tiempo y bien realizadas, y encontrar maneras de aliviar el estrés generado por el trabajo constante.

El segundo ejemplo fue terminar una relación amorosa. Conversamos sobre la situación en la cual una persona, que acaba de darle fin a una relación amorosa, se encierra en una “burbuja” de tristeza y dolor, pensando contantemente en que la vida era mucho mejor cuando estaba en la relación. Esta persona recibe consejos de amigos y familiares, quienes le sugieren que busque algo más en qué pensar, que se concentre en sí mismo y en cómo salir de la tristeza, que acepte que los momentos bonitos y alegres de su relación no volverán y que ya nada será como antes. Si la persona es como Hom, se dará cuenta de que debe salir de esa “burbuja” de pensamientos y emociones desagradables y usar ese dolor y tristeza para motivarse, proponerse nuevas metas y cumplirlas. Sin embargo, si la persona es como Hem, se aislará y vivirá con la esperanza de que todo volverá a ser como antes, dejando que las emociones desagradables se apoderen de sí, al notar que nada vuelve a ser igual.

Colocar al miedo como pretexto para no seguir adelante, solo nos limita y perjudica. Salir de nuestra zona de confort nos genera miedo, pues nos obliga a entrar en terreno desconocido. Pasar de sentirnos seguros y cómodos en un determinado contexto a encontrarnos perdidos buscando un camino por recorrer llega a ser aterrador, pero es necesario. La valentía no consiste en suprimir ese miedo y aventurarse en lo desconocido; sino en tomar ese miedo, interiorizarlo y utilizarlo como incentivo para cambiar.

Si bien es necesario dejar nuestro pasado atrás, analizarlo es fundamental para lograr una buena proyección a futuro. La vida en un aprendizaje constante, el error de hoy será clave para el éxito de mañana. Las experiencias previas nos permiten comprender que acciones determinadas son beneficiosas o perjudiciales para lograr un objetivo trazado. Una persona que no reconoce sus fallos, los volverá a repetir, impidiendo que progrese y se supere a nivel personal.

Para finalizar, el grupo llegó a la conclusión de que el pasado es una parte fundamental en nuestra vida, pues en él se ubican las bases de las cuales partimos hacia adelante. Durante nuestras vidas las situaciones en las que nos sentimos cómodos pueden llegar a cambiar, de manera repentina; y debemosser capaces de sobrellevar dicho cambio. A pesar de que el miedo se haga presente, debemos aventurarnos a tomar caminos nuevos para lograr cumplir nuestros objetivos.


Fotografías de la actividad:



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